La mejor atención.

Gén 7:1  El SEÑOR le dijo a Noé: «Entra en el arca con toda tu familia, porque tú eres el único hombre justo que he encontrado en esta generación.


Este versículo me hace pensar en mí como líder espiritual de mi hogar, lo que aplica para todo hombre casado y/o con hijos.

Jehová halló en Noé una relación especial, más cercana y más sincera que con cualquier otro hombre de su época, por eso lo llamó a Él a esta encomienda especial del arca. Él no habló con los hijos de Noé, pero le dijo a Noé "entra con tus hijos", Noé obedeció y se encargó de darle efusivamente el mensaje a sus hijos, esto se ve en que ellos entraron al arca y no quedaron fuera dudando y burlándose como los demás. No significa que los hijos hayan vivido luego tan rectos como deberían, pero al menos en este punto creyeron que los anuncios eran verdaderos.

Nosotros también tenemos la misma responsabilidad de anunciar a nuestros hijos las profecías dadas por Dios acerca del porvenir, tanto el juicio como la salvación, el juicio que ahora será por fuego y la salvación que ahora es en Cristo. Debemos aplicar mucha diligencia e interés a ello, no podemos ser pasivos, necesitamos actuar tan seguros y esforzados como lo estuvo Noé al construir el arca. 

En los tiempos de Noé nunca se había visto lluvia pero él construyó un arca para salvarse de una lluvia torrencial, él creyó a la Palabra de Dios. En estos tiempos tenemos muchísima evidencia de la vida, mensaje, muerte y resurrección de Cristo, lo que da mucha mayor certeza de que sus profecías se cumplirán como lo describe la Palabra de Dios. Así que creamos y actuemos como Noé creyó y actuó.

Yo no quiero condenación para ninguno de mis seres amados, 
por eso proclamo la Palabra de Dios así como Dios me la ha dado.
Yo quiero ver a mi familia en el cielo, 
por eso que escuchen el evangelio les ruego.
Yo no quiero que se queden por fuera, 
por eso proclamo que la Biblia es la única regla.
Quiero presentarme como modelo, 
que yo refleje de Jesús siempre el ejemplo.
Quiero que sean por siempre felices, 
por eso les digo: copien de Jesús sus matices. 


"(Dios), yo quiero ser como tú, porque él (mi hijo) quiere ser como yo" 
Danny Berrios.

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