No tenía intención de escribir algún post, solo pensaba copiar unas reflexiones previamente redactadas (seguramente las publico luego de esto :p) pero al abrir esta pantalla para redactar, sentí ganas de escribir lo que ahorita hay en mi cabeza: la importancia de la doctrina o de cuidar la doctrina.
Para comenzar quiero citar a Pablo "Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren." (1 Timoteo 4:16)... me da risa porque citar este versículo "mata todo" xD o sea, deja bien clara la necesidad de cuidar de la doctrina (y de uno mismo), pero bueno, al punto.
Estamos en medio de una sociedad con demasiada tendencia a la "tolerancia", donde "hay que respetar todas las ideas y no juzgar, cada quien vive su vida a su manera, no te metas", ¡y no es de extrañar! es obvio que cada quien quiere vivir como quiera sin ser criticado por nada ni nadie. El problema es que esa es una actitud de la carne, pero que no viene de Dios. Sin embargo, esta tendencia se ha metido encubiertamente en la iglesia, atacando un punto tan crucial como lo es la doctrina (bíblica, se entiende).
Es interesante y triste como los cristianos muchas veces nos dejamos arrastrar por las corrientes de este mundo, de modo que en vez de obedecer a la Palabra, la dejamos en segundo plano y comenzamos a imponer nuestras posiciones, pensamientos y costumbres. Dios dice claramente que "permanezcamos en lo que oímos desde un principio" y lo que oímos fue la Palabra de Dios, heredada a nosotros en la Biblia. Sin embargo ¡cuántas veces somos tan insensatos para separarnos del evangelio, la Palabra, por ir en pos de un evangelio diferente!
Alguno dirá "yo no he ido en pos de otro evangelio", pues lo haces cuando dejas de escudriñar, predicar y vivir la Palabra fielmente, usando bien la Palabra de Verdad, por comenzar a predicar y vivir enseñanzas de hombre que no se ajustan a la doctrina de Dios (la Biblia). Algunos tienen algo en contra de la Palabra "doctrina" (pareciera que odiaran esa palabra), pero: 1) Dios usa la palabra doctrina varias veces en la Biblia, 2) Doctrina significa enseñanza, 3) La Biblia es la enseñanza, la doctrina de Dios. Valga el momento para acotar que la teología (otra palabra aborrecida por muchos) es el estudio de la doctrina de Dios.
Esta reflexión surge porque he leído muchas veces, pero especialmente estos días, la expresión "deja de criticar, anda a evangelizar", y hasta llaman "fariseos, hijos del diablo" a aquellos que intenten hacer énfasis en lo importante de tener una doctrina correcta, bíblica.
Y yo me pregunto ¿¿¿Cómo vas a predicar el evangelio si no te interesa la doctrina de Dios??? No me malinterpreten, creo que los nuevos hermanos deben predicar, con lo que han aprendido de Dios y con su testimino personal de por qué necesitaban y aceptaron a Dios y los exhorto a que lo hagan, pero eso no quiere decir que ya no van a estudiar la Palabra diligentemente ¡al contrario, mientras más quieran predicar, más necesitan aprender de Dios!
Santiago 3:1 dice que "no se hagan maestros muchos de ustedes" pero, a su vez, todos nos volvemos maestros en alguna manera cuando predicamos la Palabra, y mientras más queramos enseñar, mientras más discípulos consigamos (para Cristo), más necesitamos aprender, por tanto obviamente no podemos dejar la doctrina de lado sino que tenemos que profundizar en ella.
A pesar de todo, pareciera que algunos hermanos piensan que, hay un punto en el que hay de dejar de estudiar y cuidar la doctrina de Dios diligentemente, y dedicarnos exclusivamente a evangelizar...
Este es un tema tan básico, tan sencillo y obvio, que pareciera que no hace falta escribir mucho de él, pero nosotros los cristianos tenemos una gran tendencia a olvidar lo más básico a medida que crecemos y nos creemos "más espirituales" (seguramente alguno muy espiritual me dirá que no tiene esa tendencia a olvidar lo básico, que eso lo hacemos pecadores como yo...).
Les dejo estas citas bíblicas: Ten cuidado.. de la doctrina; Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros.
PD: me siento como Woody cuando alguien me habla como Buzz (en la imagen de arriba).
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