¿Hijo verdadero?


Érase una vez hace mucho tiempo hubo un hombre, padre de 5 hijos, 4 de los cuales estaban casados y vivían en casas aparte. Cada uno de estos hijos casados había sido ayudado por su padre para comprarse sus vehículos, ayuda que había sido desinteresada pero que a la vez daba la esperanza de que tendrían facilidad para visitar a dicho padre. El soltero siguió viviendo en casa de sus padres, pues no tenía prisa en casarse y aunque tenía los recursos para mudarse prefirió quedarse ayudando y cuidando de sus queridos padres.

Este padre amaba por igual a todos sus hijos y procuraba visitarlos tanto como fuera posible, todos o casi todos los días, asegurándose de que ellos estuvieran bien y compartiendo con ellos, eran momentos muy felices para el padre y para los hijos, realmente todos disfrutaban mucho.

Pero sólo uno de los casados procuraba visitar a su papá, además de la compañía constante del hijo soltero, por lo que dicho padre a parte de la alegría por estos hijos también sentía tristeza por la ausencia de los demás, pues siempre tenían "algo que hacer" que no les permitía visitar a su padre, aun así las visitas del padre eran constantes y siempre con la misma alegría.

Pero poco a poco el amor de los hijos que no lo viistaban se fue enfriando, ya no consultaban ni conversaban mucho con su papá ni con sus hermanos, a pesar del esfuerzo que el padre hacía para mantenerse conversando con ellos, parece que estaban muy ocupados para compartir con sus seres queridos...

Se le ocurrió a dicho padre hacer una fiesta en su casa, una parrilla! a lo cual toda la familia asintió alegremente, pero llegado el día sólo estuvieron los mismos hijos de siempre... No se rindió el padre y planeó hacer la misma fiesta todas las semanas! un día a la semana! pero siempre asistían los mismos de siempre... Se mantuvo así durante todo lo que quedó de vida del señor.

Un día el señor murió, y todos sus hijos se reunieron para recibir su herencia, pero la sorpresa se la llevaron cuando vieron que todas las posesiones del padre las había dejado para sus hijos que constantemente le acompañaban, pues el hijo verdadero busca a su padre verdadero, los otros hijos no tenían amor hacia su padre entonces ¿cómo podían recibir lo que era de aquel?

Y tú ¿estás asistiendo a la fiesta que Dios prepara cada domingo en su casa?

Salmo 133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los hermanos juntos en armonía!
Hebreos 10:25a no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre...

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